miércoles, 24 de noviembre de 2010

Las Drogas Tal Cual

Ningún gobierno puede proteger la salud de sus ciudadanos, ni a través de la legislación, ni mediante campañas atemorizantes. Tampoco se puede decretar la desaparición de las drogas. Estarán con nosotros en tanto muchas personas encuentren en ellas el refugio, la evasión, la distracción, el conocimiento, el alivio o la satisfacción que buscan. Lo que sí resulta factible es reducir los daños que causan la desinformación, el consumo, el abuso y sobre todo, la prohibición de algunas de ellas.

¿Se sienten atraídos a leer más sobre algo así?


El que tenga oídos para escuchar, que escuche.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Nací, crecí...


Nací de un hombre y una mujer casados.
Crecí en un ambiente inestable, pero bien chido, no me gustaría que fuera de otra manera. Aún mi vida es así, y me fascina. Sé que así continuará.
A los 20 empiezo a notar desequilibrios emocionales, a los 23 empecé a ver a un psiquiatra y me diagnosticó depresión crónica.
Antidepresivos, ansiolíticos, Lexapro, Taffil, Efexxor no sé que madres.
Mi calidad de vida ha ido en ascenso a partir de que dejé el medicamento y el psicoanálisis. Fue encabronadamente culero dejarlo. No en el decidirme hacerlo
o no, eso fue sencillísimo. Si no en el aspecto del llamado Síndrome de Abstinencia, si no sabes qué es Googlealo, no seas huevón(a), y házte esa costumbre, te conviene.
Una manifestación física de ese desequilibrio, de esa desconexión con la vida, era una terrible ansiedad. La cual me incrementaba cuando tenía que ir a mi cita con el doctor, pensaba en que no tenía cómo irme, y tener que pedirle chance de pagarle la siguiente semana, además de que ya había acordado hacerme un descuento. Era muy inteligente, me gustaba platicar con él, y era muy práctico con sus analogías, aprendí muchísimo, nada fue en vano.
Justo después de mi peor crisis, lo más cerca que estuve del suicidio, me invitó a una boda mi exesposa.

La boda fue en otra ciudad, la ciudad en donde mis padres se criaron. Donde están enterrados mis abuelos paternos. MUY divertida la boda. Cuando me invitó le advertí que soy muy relajado en cuento a las inhibiciones, y que de hecho, disfruto de ser el centro de atención. Ella dice que esa es la razón por la que me estaba invitando a mi. Disfrutamos tanto la boda y la aventura en sí, que no pudimos separarnos. De la que sí me separé fue de mi amor de lejos que tenía. Éste era otro tipo de infidelidad, del que las mujeres no pueden perdonar (hay pocas que sí, pero esas mujeres son las más peligrosas).
(Qué buena está la rola de Lies de The Black Keys, gracias a la vida por esa rola!)

Luego vino Julieta. Cuando vi la cara de mi entonces novia al sa
lir del baño con la prueba de embarazo en la mano, supe que iba a ser padre. ¡Qué hermoso ser nacería de ésta pareja de alberca genética!

Julieta es la razón de mi vida. Es imposible que vuelva yo a manifestar lo que los médicos llaman depresión. Yo le llamaría por ahorita desconexión con la vida, o nada más desconexión, ya que la vida está en todo. Ni siquiera ahorita que no la puedo ver cada vez que quiera, que está lejos. Ese tipo de tristeza que viene con la depresión, es otro tipo de tristeza, se siente directamente que lo que está sufriendo es el espíritu. Antes de que me doliera así el espiritú, estaba el cuerpo. El que se quejaba a través de enfermedades en mi cuerpo. Úlcera
s, psoriasis, básicamente. Agradezco a la Providencia me haya regalado tremendo sistema inmunológico.

"What is needed is not something in which you can forget your loneliness; what is needed is that you become aware of your aloneness – which is a reality. And it is so beautiful to experience it, to feel it, because it is your freedom from the crowd, from the other. It is your freedom from the fear of being lonely." OSHO

TE AMO JULIETA